Del otro lado
En las calles deambulan extraños conocidos,
entre sí provocan el viento
que deshoja los últimos árboles mustios.
El hedor del azahar
invade
invita
instala
inquieta el cuerpo
que se dispone a morir
otra vez en la próxima primavera.
Del otro lado,
el agua sabe a letargo,
a crisálida,
a musgo,
en las orillas de finisterre,
los colores se funden,
la paleta muta de impresionista a expresionista,
los cuadros se pintan con las manos
y la música se toca sólo con las bocas.
Del otro lado del río,
el tiempo rompe barreras
y se queda empozado
bajo las piedras de la memoria.
Su sonrisa
Su sonrisa inventa mundos
jamás vistos por los mortales,
simple,
amplia,
errática,
mundana y privada,
sonora a distancia,
invisible,
táctil.
Su sonrisa toca mis entrañas
y suelta animales en cautiverio,
en su sonrisa se acoplan mis labios
para robar,
a hurtadillas,
el sabor de la comedia
y la magia del acto.
Eclipsada
Sin más que polvo en la voz,
con más que aire en las venas,
santificada de fríos
y húmeda en las nubes,
sin más que música
en el tímpano izquierdo
y con más que flores en los bolsillos.
Costillas flotantes pecadoras:
no se redime del mal estando fuera de escena!
Entre soles y lunas me cuelgo
de la punta del asteroide
stardust
starcrash
starplus.
Pelo eclipsado,
uñas eclipsadas,
carne oscura eclipsada.
Realidad
Tristeza enfrascada
en una botella de vinagre.
Se añeja
se diluye
se desintegra
para sazonar otras letras
otros escritos
una tristeza para ficciones futuras.
Para inevitables decepciones
preparo este filtro agrio y venenoso,
antídoto sagrado
sus gotas hoy son innecesarias,
serán elemento indispensable en próximas vidas.
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